martes, 10 de marzo de 2009

Aquella noche


Caía de nuevo la noche en aquella hermosa ciudad en la que vivimos tantos buenos momentos. Las costumbres de la ciudad indicaban que era noche de fiesta, los jóvenes visten sus mejores galas, embadurnan sus caras con colores llamativos y comienza el cortejo...
Miles de aromas diferentes adornan la noche, mis pasos, siempre traicioneros, me llevan hacia aquel viejo local donde le ví por última vez hace tanto tiempo, mientras mi mente divaga...
Bajé las escaleras como tantas veces antes, y ya en el interior... ¿tanto tiempo ha pasado?, sólo el viejo mobiliario sigue estando allí, la camarera me sonríe agradable desde detrás de la barra, pido una copa por cortesía y me dirijo a mi vieja y querida mesa. De repente, una sensación agradable se apodera de mi, y aparece él, impasible al paso de los años...
Charlamos animadamente como dos viejos amigos que hace mucho que no se ven, olvidando por un instante la razón por la que dejamos de vernos... cansados ya del ganado que se ha ido acumulando en el local, decidimos continuar hacia la zona de marcha.
Las calles siguen siendo las mismas y los locales siguen estando en el mismo lugar, pero la gran mayoría tienen nombres diferentes... Al aproximarnos a uno de los locales, la música suena algo mas familiar que en el resto y decidimos entrar.
Pasamos entre cuerpos semidesnudos, sudorosos y cargados de hormonas, hasta encontrar un rinconcito donde asentarnos, la música, nos impulsa a bailar, una mirada pícara, una sonrisa inocente, y un baile casual, nuestros labios se buscan, se pierden en la inmensidad...
Viajamos en el tiempo, recordando aquel momento en que sólo importabamos los dos, cuando el mundo estaba a nuestros pies y no había nada que estuvieramos dispuestos a hacer el uno sin el otro... Sólo una noche nos devolvió por un instante la magia que hace tanto que perdimos...
Llega el amanecer y toca despedirse... hasta que otra noche, la nostalgia nos vuelva a confundir...
Siguen pasando los años y yo... sigo recorriendo las mismas calles, entrando en los mismos lugares, esperando que el cruel destino, o el azar, le traigan de nuevo a mi, para ser feliz de nuevo, al menos, otra noche mas...
Siempre tuya Louis...