viernes, 5 de marzo de 2010

Hambre


Me revuelvo ansiosa, esperando... el hambre me puede, y mi presa espera, hace tiempo que el olor de su sangre me hace extremecer... me adentro en la ciudad como un diestro cazador que sabe lo que está buscando... me paro, algo me detiene, los aromas se mezclan en la noche y por un instante, un aroma familiar me hace desviarme del camino, mis pasos vuelven a recorrer lugares bien conocidos para mi... pero, he perdido el olor de mi presa... corro, velozmente, tratando de encontrarlo de nuevo, y allí está... lo sigo con cuidado, no quiero perderlo de nuevo, y allí está, esperando, paciente... Por un instante su mirada se cruza con la mia, está de suerte, pues esta noche, voy a darle la oportunidad de elegir, que yo no tuve...

1 comentario: